Sexy Fragmento de Determinado a Obedecer
Celia está consciente que no debería gustarle esto tanto como le gusta pero hay algunos placeres que ella simplemente no se negará.
El joven en sus brazos está temblando, sus músculos cerrados completamente. Ella alcanza su expuesto pene y lo sujeta firmemente.
—¿Qué estás haciendo? —Kid se exalta y se aleja del cuello de Celia—. ¡Allì no! Èl presiona sus rodillas, forcejea sus cadenas. Es inútil y todo lo que hace es dejar la mano de Celia apretada entre sus piernas, sus dedos lo acarician lenta, gentil y tan seductoramente como ella puede, lo cual -en su escala- es garantía de arrullar a este hermoso chico en sus brazos.
—Shhh no llores pobrecito. No llores. —Ella baja su voz hasta un ronco susurro y acaricia la oreja del muchacho con la punta de su nariz—. No hay necesidad de temer. Te tengo ahora. Entrégate a mi, dulce niño. Déjame cuidarte. —Los músculos de Kid se relajan gentilmente mientras es arrullado por sus palabras tiernas, pero su pasión permanece sin inspiración, incluso después de unos minutos.
Fragmento sujeto a cambios en la edición.
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